martes, 22 de abril de 2008

Blogs, flogs, clogs, plogs, tlogs y todo lo que venga a la mente

A mí me gusta escribir. Que quede claro. Escribir porque sí. Yo escribo donde sea. Tengo montones de cuadernos y libretas. Y en todos escribo. Trato de clasificarlos. De determinar qué escribo en cuál. Pero no puedo. Así que escribo de todo en todos lados. Papeles sueltos, servilletas, hojas sueltas, pedacitos de hojas, sobres usados (los de las facturas sobre todo, jeje).
Ahora que dejé eso en claro puede tal vez entenderse mejor porqué tengo 4 blogs (o cinco), dos páginas web, tres páginas myspace, un fotolog, cinco cuentas de correo electrónico. Uf! Solamente escribirlo me abruma.
Y escribo en todos lados y los atiendo a todos, eh! Algunos más que otros.
Últimamente a los que más atiendo son los dedicados a la música. Pero no abandono a ninguno.
El fotolog - o flog - es mi última incursión en Internet. Me atrapó por lo dinámico que es. La gente va y viene firmando, y con el tema de tener favoritos uno ve automáticamente en la pantalla cuando alguien sube una foto. Porque lo que caracteriza al flog es la foto, que ocupa el centro de la pantalla. Después viene un comentario, sobre la foto o sobre cualquier cosa, y después las firmas. Las firmas de todos los que visitan el flog. Algunos pasan todos los días, otros son sólo visitantes casuales, otros son visitantes interesados que firman para dejar algún chivo. Yo también lo hago.
El blog´, en cambio, es más para escribir. Escribir en soledad, a la espera de que alguien lea algo.
Yo creo que nadie jamás ha leído mis blogs, salvo mi hermano, alguna vez, cuando estando de viaje le avisé que había posteado algunas fotos. Pero nada más. Por lo demás, todo lo que escribo queda ahí como un testamento solitario.
Lo que me preocupa de todo esto es ¿Dónde quedará todo lo que escribimos? Quiero decir... con el papel es distinto. El papel lo tenemos ahí, lo guardamos, después de años lo volvemos a leer, lo heredan nuestros familiares. Lo que escribimos se transforma en algo tangible. Pero con Internet lo que escribimos se transforma en algo etéreo, volátil, que tiende a desaparecer una vez que lo enviamos a ese abismo de datos e información que está... ¿Dónde? Físicamente digo, ¿Dónde? En todos lados y en ninguno!
Por eso creo que es que siempre escribo a medias acá y no puedo abandonar a mis amorosos papeles y cuadernos. Sé que están ahí, al alcance de la mano, puedo verlos, tocarlos, guardarlos sabiendo dónde quedan guardados.
Pero lo que escribo en los blogs es como que se desprende de mí para perderse indefectiblemente. Algo que jamás voy a recuperar, y que nadie va a leer jamás.
Que no lo lea nadie no me preocupa. Después de todo yo escribo más para mí que para nadie más.
Bueno, esto es algo que quería escribir desde hace unos días sobre estos medios.

Me fui.

2 comentarios:

Hetitor dijo...

Bueno, yo la leo, asique al menos acà en este blog, un lector tiene. Su capacidad de producciòn virtual asombra por la cantidad de espacios abiertos que tiene, bahh al menos para mi afiebrada mentecita con uno sòlo me alcanza y me falta tiempo. Yo creo a algùn lado va todo lo escrito en la red, digo nosè, serìa como las transmisiones radiales, capaz vayan a algùn archivo espacial que alguien recopila en algùn planeta. De todas maneras tenga en cuenta que lo que leemos en la web y nos importa , queda en nuestra memoria y nos sirve. Ahh y de ùltima acuèrdese està la impresora, un anexo de la PC , que a veces olvidamos y es una suerte de imprenta moderna y nos sirve para no perder algo que querramos conservar de esto.

ACACIA dijo...

Muy cierto lo que decís. Es verdad, la impresora es como una imprenta privada.
De todas formas el concepto de Internet me abruma, esa caja inmensa, sin fondo, sin límites, sin espacio definido. Es todo un ejercicio para la capacidad de abstracción de mi cerebro.
Gracias por leer!
Si tenés ganas de leer algo sobre viajes - diría que pavaditas - y ver algunas fotos pasá por el blog aquiescribo-acacia.
Saludos